LA PRINCESA QUE CREÍA EN LOS CUENTOS DE HADAS

Para ella su gloria tenía un sabor agridulce pues su preocupación era él y su principal objetivo encontrar la forma de ayudarle. Sin embargo, no hacer nada era algo que todavía no había intentado. No hacer nada y no decir nada, no dar explicaciones, no defenderse, no poner las cosas en orden, no amenazar, no preocuparse, no pasarse noches en vela pensando, planeando y calculando. Al no hacer nada… en realidad estaba haciendo algo, alejarse de su lado. 

"La única persona que podía hacer magia en él... era el mismo..." y "la felicidad de ella no debía depender de si podía o no cambiarlo… sino de su propia elección de ser feliz".

Aprendió que las palabras pueden hacer tanto daño como los puños y que debía mantenerse alejada de las discusiones acaloradas y de los silencios cortantes. Se imaginaba que tenía la boca tapada, cada vez que debía recordar no intervenir. 

Y se repetía continuamente "para que cambien las cosas, debo cambiar yo primero".

Practicaba al máximo su habilidad para sonreír ante los demás aunque no tuviera ganas, repitiéndose a sí misma  "La felicidad es una elección". "Una vez que se ha hecho la elección, debo practicar la felicidad lo mejor que sepa, aunque tenga que fingir hasta que lo consiga".

"Las acciones originan pensamientos, y éstos a su vez, condicionan nuestros sentimientos".

"Dado que si uno sigue haciendo lo que siempre ha hecho no consigue más de lo que ha conseguido hasta entonces". 

Decidió emprender un emocionante viaje por el Camino de la Verdad.

Allí aprendió que es mejor ceder que rendirse. "Uno se rinde ante la desesperación y cede a la aceptación de las cosas que no se pueden cambiar". "Uno siempre elige, pero cambiar a los demás no es una elección". Se puede elegir no reaccionar ante lo que otro dice o hace, aceptando que, con toda seguridad, va a seguir diciendo y haciendo lo mismo.

Entendió que seguiría sintiéndose agotada, nerviosa y enfadada hasta que decidiera si quería quedarse o marcharse y consiguiera estar en paz con la elección que hubiera tomado.

"El amor debe hacer a uno sentirse bien, si no, no es amor. Si se siente dolor muchas más veces que felicidad, no es amor". 
Es algo más que te obliga a estar encerrada en tu propia cárcel, incapaz de ver que la puerta hacia la libertad está delante de ti, abierta de par en par.

"Uno no ve lo que no está dispuesto a ver". Y... "nunca se puede aprender la verdad en boca de los demás. Cada uno debe descubrirla por sí mismo".

Transitando vida

Llevo vidas recolectando primaveras
como hortelano amigo sembrador de sueños.
Con la ilusión de la primera mirada
asombrada ante la ternura del primer brote.
Con el cuidado y aliento de ánimo
con el que apoyo cada estallido tímido de flor.
Y a pesar del repertorio de vidas apiladas,
sigue vibrando la duda de si florecerá el jardín.
Y a pesar de estas dudas enraizadas,
en todas acabo descubriendo
que el color y el aroma se abren paso.
La oscuridad profunda de la raíz
sigue alumbrando el regalo radiante del fruto.
Tengo primaveras de todos los colores.
Guardo primaveras de todos los sentires.
Primaveras en las que inverné,
y primaveras en las que agosté sueños caducos.
Primaveras que transité solo,

y primaveras en las que el exceso de compañía
acabó impidiéndome crecer en mi jardín y mi huerto.
Jardines que sin ser míos pude recorrer y sentir.
Jardines que creyendo míos, no se mostraron propicios.
Y así sigo. Transitando vida. Recolectando primaveras,
Arando en la piel de aquéllos que encuentro.
Acogiendo brotes diminutos que despiertan en mis manos.
Sé que tras la primavera, vendrán otras estaciones,
pero quiero serguir fiel a mis primaveras,
a mi resucitares insospechados,
a mis jardines menos previsibles.
Como un jardinero amigo.
Salud y paz.
Luis Bueno - Coaching Generativo

No soy de aquí, no soy de allá

No soy de aquí, no soy de allá
"Nacemos para vivir; por eso, el capital más importante que tenemos es el tiempo. Es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y con un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos" (Facundo Cabral).
 
Sidharta Gotama, el Buda, nos enseña que el dolor no es algo malo, sino que puede ser una herramienta muy positiva que nos hace aprender de los errores cometidos, levantar y seguir, que el dolor es vehículo de conciencia, que posee un sentido y una finalidad, aunque no lo veamos fácilmente.

 No deberías tener que luchar por un lugar. Nunca, nunca insistas
en alguien que constantemente pasa por alto tu valor. Y recuerda, no es la gente que está a tu lado en tu mejor momento, sino los que están a tu lado en tu peor momento, tus verdaderos amigos. Como dijo J.F. Kennedy: “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”.

" Volvió a ganar el pp "

Volvió a ganar el pp. Difícil entender que haya gente que de cómo buena tan nefasta gestión de Nuestros recursos. Acepto la derrota, acepto que hay gente que no piensa como yo, pero no comprendo,… mi nivel de comprensión no alcanza a entender. Sera por miedo, será por Analfabetismo Social. No recuerdo una sola cosa buena que haya hecho el pp. Más que auto enriquecerse y debilitar el país. Posiblemente necesitemos 4 años más de recortes sociales, desahucios, paro y demás cosas que olvidaron todos los votantes del pp. Se trata de que podamos vivir todos, no solo unos cuantos. Cuanto más tardemos en sumar, mas perderemos

No necesito palabras que vienen vacías.
No necesito promesas con sabor a pasado.
No necesito esfuerzos que nos consuman. 

Salud y paz.

Antes de conocerte ya me fui preparando.
Como un anfitrión precavido,
aprendiz de enamorado,
acicalé los espacios de mi vida
para que nuestro encuentro fuera irrepetible.
Sabía que aparecerías, y por eso,
fui almacenando mañanas a la espera de tus ojos,
acumulando atardeceres para brindarte su calma.

Hice acopio de palabras, silencios y miradas.
Para saber qué decirte, cuándo callar,
y para poder ver en ti más allá de tu presencia.
Como no sabía si serías de calor o invierno,
fui amontonando brisas de madrugada
y calores de primavera. Para que tú eligieras.
Templé mi pulso, aceleré mis ganas,
cerré los ojos para sorprenderme,
y los abrí de golpe para que emocionarme.
No quedó un sólo rincón de mi vida
del que no limpiara el polvo de las caídas.
Ningún recoveco del alma

en el que no pusiera guirnaldas de colores.
Desconocía en qué momento aparecerías,
y por ello elegí sonreir a todas horas,
disfrutar dulcemente cada instante,
sentirme en paz con la espera y con la llegada.
Preparé agua por si traías sed.
Comida por si traías hambre.
Amor por si traías necesidad.
Presencia por si traías vacío.
Como buen anfitrión, todo estaba a punto.
Sólo faltabas tú. No sabía cuándo llegarías,
ni siquiera si sería en esta vida nuestro encuentro.
Sin embargo, en la preparación,
conseguí ser feliz. Y con eso, mereció la pena.
Salud y paz.
Luis Bueno - Coaching Generativo