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jueves, 20 de octubre de 2016

-DECIDÍ-

Hubo un día en el que yo también decidí,
y decidí tantas y tantas cosas...
No resignarme a ser un reflejo de mi pasado
y atreverme a mostrar mi luz presente.
No perseguir llenarme de cantidad de cosas,
sino ser capaz de llenarme en cantidad
con todas las cosas que la vida me concedía.
Decidí una vida plena y no una vida plana.
Decidí soltar mis cuentas
y atreverme a saltar a mis cuentos.
Decidí aceptar mi miedo, mis dudas, mi dolor,
y tomar conciencia de que yo era más que eso.
Decidí que tuvieron su sentido y momento
y les conté que ahora, mucho tiempo después,
su representación tocaba a su fin,
se ganaban su derecho a descansar,
y mi guión invitaba a otros actores.
Decidí dar la bienvenida a todos aquellos
que disfrutaban de mis locuras y juegos,
y a los que no, con todo cariño y respeto,
decidí que les dieran... otra oportunidad,
otro camino, otro compañero de viaje.
Decidí que podía decidir sin estar seguro.
Sin necesidad alguna de acertar.
Simplemente decidir por decidir,
como el que arroja los dados
sabedor de que una tirada no dicta el juego.
Y conocedor de que si la decisión

otra decisión giraría mi timón hacia otro mar.
no me llevaba a un lugar de paz,
Hubo un día en el que decidí vivir.
Ese día, no tenía claro por donde empezar,
pero sabía que vivir era demasiado serio
como para tomárselo a broma
y demasiado pasajero como para tomarlo
demasiado en serio. Y eso me calmó.
Un día decidí.
No buscaba pasar a la historia,
y sin pretenderlo, empecé a escribir la mía.
Salud y paz.

                                                    Luis Bueno -Coaching 


martes, 18 de octubre de 2016

Attitude



Actualmente y en los tiempos que corremos ser "POBRE" y excesivamente "ORGULLOSO"; es una mala combinación y mas teniendo en cuenta la tremenda desigualdad en la que nos movemos. Mucha gente se queda atrapada en el dilema de ser fiel a sus valores o agachar la cabeza y pasar por el aro. Es decir aceptar un trabajo de mierda, indigno y en ocasiones sin asegurar . O seguir los impulsos propios, aunque eso signifique ir contracorriente.  Me gustaría sentirme siempre niño y no por juventud, mas bien por no tener tantos prejuicios, por su inocencia y por la poca concencía de lo que sucede a su alrededor. Ellos, los niños, actúan sin ningún tipo de creencia y abiertos a todas las posibilidades. no ven los limites, no sienten el peligro y no acumulan, solo crecen. Toman la vida tal y como les viene, sin modificarla y su corazón esta limpio ausente de rencor y de fustración,  siempre preparado para recibir lo que venga.

Personalemente pienso que no hay peor bloqueo, que la falta de ilusión . Pienso que la ilusión genera voluntad y que la voluntad es la fuerza mas poderosa del universo. Para mi, la voluntad significa hacer sin esperar contrapartidas. Voluntad es aceptación y aceptación es cuidarse. No podemos consentir que nuestra felicidad se vea condicionada, por lo que nos digan, por lo que nos hagan, por lo que poseemos o no y aun menos vivamos la felicidad de otros como nuestra.

Si mi felicidad está condicionada
por lo que poseo, por lo que me hacen,
por lo que escucho, por lo que ocurre,
por lo que dices, por lo que se prevé,
por lo que piensas, por...
Ya no es mi felicidad. Es de otros.
Y eso no se llama felicidad. Es otra cosa.
La verdadera felicidad es incondicional.
Hay una cárcel llamada "creencias".
Unos carceleros llamados "miedos".
Y alguien, que tiene la llave para escapar,
y se llama como tú, está deseando ayudarte.


domingo, 16 de octubre de 2016

Cuando el corazón no llora, llora el cuerpo…

Cuando el corazón no llora, llora el cuerpo…

Existe una conexión entre las enfermedades y las emociones. Las emociones no surgen de la nada, sino que están relacionadas con nuestro modo de interpretar lo que nos sucede y estas reacciones pueden dar lugar a síntomas fisiológicos. Del mismo modo que las enfermedades físicas influyen en nuestro estado de ánimo y nos provocan temor, miedo o preocupación, muchos problemas psicológicos  tienen su reflejo en cómo sentimos nuestro cuerpo.
Cuando la relación mente cuerpo ve alterada su armonía, debido a emociones displacenteras, sentimientos negativos, baja autoestima y situaciones de estrés, aparecen las enfermedades psicosomáticas.

Son consideradas dolencias físicas cuya aparición y curso puede relacionarse con factores psicológicos. Al hablar de síntomas psicosomáticos nos referimos a las dolencias físicas para las que no se tiene la posibilidad de practicar un diagnóstico médico.
Todas nuestras emociones se inscriben al nivel del cuerpo”
-Boris Cyrulnik-

Proyección de las emociones en el cuerpo…

Existen diferentes modalidades en las formas de manifestación de trastornos o alteraciones orgánicas que tienen su correlato con factores de orden psicológico:
Digestivas: colon irritable o síndrome de intestino irritable. Se vincula con la ira, el enfado, y la agresividad.
Corazón y sistema cardiovascular: relacionado con el estrés, la hipersensibilidad, la ansiedad y la tristeza.
Respiratorias: se relacionan con la depresión, la angustia y la sensación de “callejón sin salida”. Sensación de ahogo ante circunstancias frente a las cuales nos sentimos impotentes.
Ante una misma dolencia o enfermedad su manifestación física se desarrolla de una u otra manera, dependiendo del estado de ánimo con el que la afrontemos.  En enfermedades como el cáncer o la fibromialgia está demostrado que el aprender a gestionar las emociones y encontrar cierto equilibrio emocional ayuda a la recuperación del paciente.
La represión emocional se produce para mantener experiencias dolorosas o desagradables fuera de la conciencia. Los individuos la utilizan como una estrategia defensiva para tener menos acceso a recuerdos emocionales, especialmente a aquellos acontecimientos negativos o desagradables.
El bloqueo emocional es la respuesta dada por muchas personas a un padecimiento vivido como amenazador o grave, reflejado en la dificultad para reconocer y regular las emociones propias, con objeto deautoprotegerse contra el sufrimiento.
Aunque lejos de  proteger, este estilo emocional tiene graves consecuencias clínicas y sociales.
No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones.
-Jorge Bucay-
La mayoría de las enfermedades las ocasionamos nosotros mismos mediante emociones no liberadas. La mejor forma de comenzar a sanar es “darle voz” a esas emociones reprimidas. Darles un cauce por el cual canalizarlas adecuadamente.
Escuchemos a nuestro cuerpo y atendamos a su mensaje. Abrirnos a él representa el primer paso en el camino hacia la salud.

"SER AUTENTICO"

SER AUTENTICO
El deseo de superación siempre será bien visto, pero con relativa frecuencia perdemos tiempo en querer ser precisamente lo que no somos: porque en ocasiones gastamos más de lo que tenemos para dar la apariencia de una mejor posición económica, no se diga en el modo de comportarse o de vestir según el círculo social al que queremos pertenecer; copiar el estilo de hablar elocuente o gracioso que utiliza otra persona, o la tendencia a participar activamente en conversaciones como conocedor y erudito, sin tener el mínimo conocimiento. En resumidas cuentas, esta manera de ser se debe a la falta de aceptación de sí mismo.
En ocasiones la auto-aceptación se hace más difícil por lamentarnos de lo que no tenemos. En distintos momentos y circunstancias personas han dicho: “si hubiera nacido en una familia con mejor posición económica, otra cosa hubiera sido”; “si yo tuviera las cualidades que (aquel tiene…”; “si hubiera tenido la posibilidad de una mejor educación…”; “si se me hubiera presentado esa oportunidad…” ¿No es también una pérdida de tiempo de la que hablamos al principio?
Para ser auténticos hace falta algo más que copiar partes de un modelo, como si quisiéramos adueñarnos de una personalidad que no nos pertenece, o peor aún, pasar la vida esperando “la gran oportunidad” para demostrar lo que somos y lo que podemos lograr. Las experiencias, el conocimiento y la lucha por concretar propósitos de mejora, hacen que con el tiempo se vaya conformando una personalidad propia.
¿Qué hacer entonces para ser auténticos?
- Evitar la mentira y la personalidad múltiple. Ser el mismo siempre, independientemente de las circunstancias.
- Cooperación y comprensión para evitar el deseo de dominio sobre los demás, respetando sus derechos y opiniones.
- Ser fieles a las promesas que hemos hecho, de esta manera, somos fieles con nosotros mismos.
- Cumplir responsablemente con las obligaciones que hemos adquirido
- Hacer a un lado simpatías e intereses propios, para poder juzgar y obrar justamente.
- Esforzarnos por vivir las leyes, normas y costumbres de nuestra sociedad.
- No tener miedo a que “me vean como soy”. De cualquier manera, mientras no hagamos algo para cambiar, no podemos ser otra cosa.
La autenticidad da a la persona una natural confianza, pues con el paso del tiempo ha sabido cumplir con los deberes que le son propios en el estudio, la familia y el trabajo, procurando perfeccionar el ejercicio de estas labores superando la apatía y la superficialidad, sin quejas ni lamentaciones. Por la integridad que da el cultivo de este valor, nos convertimos en personas dignas de confianza y honorables, poniendo nuestras cualidades y aptitudes al servicio de los demás, pues nuestras miras van más allá de nuestra persona e intereses.