Archivo del blog

viernes, 26 de agosto de 2016

"sintiéndose parte de un todo"



Cuando uno se mira a sí mismo, en su espejo interior y ve lo que le gusta ver y siente lo que quiere sentir, tal vez quiera decir, que el trayecto sea el acertado. No mires cuán lejos llagaste, observa cuantas almas cambiaste. No mires cuanto conseguiste, valora a quien se quedo a tu lado. No te fijes en quien te daño, ni lo uses de arma arrojadiza, ejercita tu nobleza, para convertirte en ejemplo y no en mártir.

El tiempo es limitado y no nos llevaremos más que todo aquello que almacenemos dentro de nosotros y no dejaremos más que aquello sembremos en los corazones de quienes se nos cruzaron en el camino.
Ojala de niños nos enseñaran a luchar por ideales y no por calificaciones. Así de mayores, lucharíamos por sueños y no por intereses.

Veo como salen de lo más profundo, cientos, miles, millones de proyecciones de mí con hambre de vida, con ansia de crear, buscando arraigo, generando ilusión dejándose moldear, por todo aquello que le estimula sintiéndose parte de un todo.





"Desaprender para aprender y reaprender."

Desaprender para aprender y reaprender.

Desaprender no es lo contrario de aprender. Desaprender consiste en ir mucho más allá, consiste en replantearte lo que hasta este momento se ha considerado inmutable. Supone romper muchos esquemas que tienes tan asumidos que ni siquiera te replanteas cuestionar. Es por ello que quiero demostrarte en qué ha consistido, en que está consistiendo mi desaprendizaje.
1. Dar más importancia al proceso que al resultado.
2. No enseñar aquello que el alumno puede aprender por sí sólo.
3. Asumir que el alumno puede aprender tanto fuera como dentro del aula.
4. Asumir que el alumno también puede enseñarme algo.
5. Lo que se aprende en la clase no tiene por qué quedarse en la clase.
6. Los alumnos pueden aprender de ellos mismos y de sus compañeros.
7. Cambiar el Yo hablo y tú te callas por el Y tú, ¿que opinas?
8. Premiar positivamente el error.
9. No enseñar aquello que nunca será de utilidad.
10. Potenciar la reflexión y el espíritu crítico y rebajar la carga memorística.
11. Asumir que el aprendizaje no es local, sino ubicuo.
12. El saber no cabe en un libro de texto.
13. Dar la oportunidad de que el alumno participe en el currículum del área.
14. Los alumnos no deben aprender conceptos, sino destrezas y habilidades.
15. El aprendizaje no termina cuando suena timbre. Empieza precisamente en ese momento.
16. El alumno debe aprender a resolver problemas en lugar de recibir soluciones.
17. Asumir las Nuevas Tecnologías como un medio, no como un fin.
18. Enseñar al alumno que puede aprender cuando no está aprendiendo.
19. Transformar la rigidez en flexibilidad.
20 Transformar la sanción por la negociación.
21. Asumir que el aprendizaje académico pasa por un aprendizaje social.
22. Cambiar los temas por las situaciones.
23. Conectar lo que se enseña con lo que se vive.
24. Asumir que se puede aprender jugando.
25. Unir puentes entre aquello que enseñamos y lo que la sociedad demanda.
En la era del conocimiento ya nos es suficiente con aprender a aprender. Se hace imprescindible desaprender para dar cabida a nuevos procesos mentales, a nuevas destrezas, a nuevos retos. Sólo desaprendiendo serás capaz de ver la forma que tienes de enseñar desde otra perspectiva, una perspectiva alejada de prejuicios y viejos clichés.

                                     "No seas fotocopia, se el original"

miércoles, 24 de agosto de 2016

El Librepensamiento

  • El Librepensamiento, es la mas elevada de las manifestaciones del ser humano porque es la facultad que posee cada individuo de utilizar con entera libertad la razón, para conocer la esencia de todo lo que existe y ocurre, en la realidad.
  •  
  • El libre pensamiento “auténtico” es aquel que ha sido provocado por motivos constantes y esenciales; por aquello que al individuo le resulta significativo e indispensable Aquel que le permite, llegar a conclusiones no contradictorias después de recorrer el proceso cognoscitivo, en forma  responsable y metódica, sin apartarse del orden lógico planeado, utilizando todos los mecanismos de la razón  y leyes que conoce.
  •  
  • Un librepensamiento “natural y puro” es solo  aquel que le
    permite al individuo alcanzar por si mismo en forma independiente, sin atenerse o apoyarse en suposiciones, teorías y métodos ajenos o impuestos, un  propósito liberador.
  •  
  • De modo que cualquier pensamiento que este basado en la ignorancia, no es un pensamiento libre, como tampoco lo es el que este encaminado a suprimir  o restringir las libertades de cualquier otro hombre, y nunca lo será el de aquel que se alquila para pensar y luego decir lo que conviene al que paga, aunque lo enmascare con un lenguaje bien estructurado Nunca será libre ni tan sabio ni tan  transparente como el del hombre sencillo  que trabaja y vive para el bien
  •  
  • El librepensamiento es además por naturaleza un pensamiento amplio porque  abarca un extenso círculo de cuestiones teóricas y prácticas, considera los problemas desde distintos puntos y utiliza toda la imaginación parar crear algo nuevo.
  •  
  • Es también un pensamiento profundo porque penetra en la esencia de los problemas, llega al  fundamento de los hechos, revela el sentido de lo que pasa,  expone las leyes y las causas próximas y lejanas de los fenómenos así como la variedad de relaciones y conexiones que hay entre ellos y prevé sus consecuencias últimas.
  •  

"tienes derecho a tu vida. Y ese derecho no es delegable"

Tienes derecho a tu vida, a la de verdad,
a la de apostar por tus atrevimientos,
a la de elegir tus paradas y descansos,
a la que arruga la ropa y hace sudar.
Sin necesidad de justificaciones o permisos,
sin exigencia de fidelidades al pasado
o condicionamientos limitantes hacia el futuro.
Tienes derecho a tu vida. A reir a carcajadas y a llorar en silencio
sin que sea preciso dar explicaciones.
A hacer locuras. A la cordura total.
A lo más inverosímil, tienes derecho,
sea cual sea la opinión de tu entorno.

Sé que me dirás que no es fácil.
Me dirás que ya a tu edad es tarde.
Me dirás que necesitas pensar en otros.
Me dirás que tienes miedo.
Me dirás tantas cosas...
Yo no voy a convencerte, ni a obligarte,
ni a engañarte, ni a exigirte, ni a esperar nada...
porque no sería coherente con lo que digo
y, además, no te aportaría.
Sin embargo, no me voy a cansar de repetirte
de todas las formas que pueda imaginar,
que tú, digan lo que digan o te digas lo que te digas,
tienes derecho a tu vida.
Y ese derecho no es delegable.
Salud y paz.
                                       
                                      Luis Bueno - Coaching Generativo

Nacemos para vivir

Si para ascender en la vida, hace falta pisar a otros,
sin importar su muerte.
Si para alimentarnos mejor, es necesario dejar morir de hambre
al resto de la gente.
Si para conseguir la paz, es necesaria una guerra;
...nada ha aprendido el ser humano, a pesar de su insistencia
...nada ha quedado en limpio, después de tantos ensayos.
Si diciendo dulces palabras,
solo sirven para demostrar, brutalidad y egoísmo.
Si para olvidarse de quienes sufren,
es necesario recordar solo el propio porvenir.
Si para olvidarse de lo esencial,
es necesario negar la existencia;
...nada ha aprendido el ser humano
después de tanta insistencia,
...nada ha quedado después de tantos ensayos.
¿Quien puede gozar después de la paz,
cuando cada brindis sea sobre muertes de inocentes?
¿Quién podrá dormir en paz,
cuando pesan sobre sus hombros horror y destrucción?
¿Quién será feliz con el recuerdo de tanto dolor, de tanta miseria y
tanto rencor?


Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos

martes, 23 de agosto de 2016

“ si no usas todo lo aprendido, siempre darás vueltas sin encontrar sentido”



Es bueno sentirse importante!!, pero no por haber conseguido algo, más bien por el mero hecho de haber estado, por el recuerdo dejado en los demás, por haber ayudado desinteresadamente, por haber alimentado corazones y por haber llegado a las almas. Es bueno sentirse fuerte!, pero no para imponer, más bien fuerte por haber aguantado, por saber llorar a tiempo, por no tener miedo a la caída y por qué tu intención fue siempre la mejor. Es bueno sentirse triste!, pero no para sentirse desdichado, más bien para apreciar mejor la alegría, para sentirse conectado a la realidad, por no ser hipócrita  con uno mismo.
Es bueno  sentirse cómodo!, pero no por pensar que ya lograste algo, mas bien, por darse permiso a uno mismo a quitarse la armadura más a menudo, sin la necesidad de agradar y hacer lo que se supone o se espera que hagamos. Todos y cada uno de nosotros buscamos de algún modo, dar sentido a nuestros pasos y nada tiene más sentido que andar hacia donde te lleven tus pies, que de forma alguna están conectadas a nuestro corazón
“ si no usas todo lo aprendido, siempre darás vueltas sin encontrar sentido”


"Yo no te avisé, pero lo sabías."

Yo no te avisé, pero lo sabías.
No te lo anuncié, pero me esperabas.
Ignoraba la fecha de mi vuelta y la descifraste.
Porque tú me conoces
como el planeta a su trayectoria,
como el actor al guión de su papel,
como la madre a la mirada del hijo.

Sin hablarlo, has llegado a sentir mis sentires.
Sin pensarlo, has entrado en mis pensares.
A veces siento que para conocerme más,
debiera dirigirme a ti, preguntarte a ti,
escucharte a ti. Callar y que tú me expliques.
Leer en ti el contenido de mi historia.
Porque tú sabías que yo volvería.
No cualquier día. No mañana o ayer.
Sino ahora. Tú lo sabías.
Y gracias a que me avisaste,
yo he conseguido llegar a tiempo.
Ahora ya estamos de nuevo juntos.
Tú y yo, y el tiempo transcurrido.
Yo reconozco tu mirada y tu sonrisa.
Tú reconoces mis palabras y silencios.
Pero los dos sabemos, que hemos cambiado.

                                           Luis Bueno - Coaching Generativo

lunes, 22 de agosto de 2016

El mar ejerce un efecto maravilloso sobre nuestra mente

Seguro que más de una vez hemos disfrutado de una paz increíble mientras caminábamos por la orilla a lo largo del mar, o quizá de repente, hayamos notado que tenemos más energía y que nuestro estado de ánimo ha mejorado. Lo cierto es que la mayoría de las personas experimenta una agradable sensación de calma, relajación y bienestar cuando está cerca del agua. ¿Por qué? Los neurocientíficos piensan que la explicación radica en nuestro cerebro.


El mar ejerce un efecto maravilloso sobre nuestra mente



Básicamente, el efecto relajante del mar se debe a que le da una especie de vacaciones a nuestro cerebro de la sobreestimulación a la que nos exponemos continuamente. De hecho, vivimos en un entorno sobrecargado de estímulos, estos nos bombardean provocando una sobrestimulación que termina pasándonos factura ya que genera un estado de tensión constante que nos impide relajarnos.
Sin embargo, ver el mar y escuchar el sonido de las olas nos permite desconectarnos de ese entorno caótico, es como si creara una burbuja a nuestro alrededor. De hecho, el movimiento del mar y su inmensidad tienen un efecto casi hipnótico, el cual genera esa sensación de tranquilidad y bienestar que nos permite recargar energía.

1- Induce un estado meditativo
El sonido de las olas del mar estimula un estado meditativo y potencia una actitud mindulness. De hecho, no es casualidad que este sonido se utilice a menudo en las sesiones de relajación pues se ha demostrado que genera cambios en las ondas cerebrales. Específicamente, promueve las ondas alfa, las cuales se han vinculado con un estado de atención sin esfuerzo. Estas ondas aparecen cuando estamos tranquilos y relajados pero también tan concentrados que todo a nuestro alrededor desaparece, incluso el tiempo. Curiosamente, estas ondas también promueven un estado de claridad mental y estimulan el pensamiento creativo.

2- Estimula la creatividad
Cuando estamos cerca del mar, nuestro cerebro cambia su modo de funcionamiento, pasa del modo “ocupado” al modo “relajado”. Lo interesante es que en este modo se activa la red neural por defecto, que es precisamente la que se ha vinculado con el insight y la aparición de las ideas más originales y creativas. Lo que sucede es que el mar nos permite dejar de lado nuestras preocupaciones y hace que la zona prefontral de nuestro cerebro ceda el control, dejando que fluya libremente la creatividad. En este estado nos mostramos más abiertos a las experiencias y somos menos críticos.


3- Genera un poderoso estado de asombro y admiración
No hay nada como contemplar la inmensidad del mar para experimentar esa sensación mezcla de asombro y admiración ante la inmensidad. En este sentido, psicólogos de la universidades de Stanford y Minnesota han descubierto que esta experiencia puede potenciar una profunda sensación de bienestar. Este tipo de experiencias "expansivas" nos obligan a cambiar nuestro esquema mental para poder procesar lo que estamos viviendo, de manera que se produce un cambio drástico en nuestra manera de pensar e incluso influye en la toma de decisiones, haciendo que pensemos más en los demás y seamos más generosos. También se ha demostrado que esas experiencias alteran nuestra percepción del tiempo, como si estuviéramos inmersos, literalmente, en una gran burbuja.

4- Mejora el desempeño cognitivo
El entorno en el que nos desenvolvemos está cargado de iones, tanto negativos como positivos. Se ha descubierto que los iones positivos, como los que emiten la mayoría de los equipos electrónicos, drenan nuestra energía. Al contrario, los iones negativos, que son comunes en el mar, generan un estado de activación. De hecho, un estudio realizado en el Mount Carmel College de Bangalore desveló que los iones negativos tienen un efecto positivo en nuestro desempeño cognitivo. Estos psicólogos sometieron a los participantes a diferentes test de memoria, atención y toma de decisiones y apreciaron que su desempeño disminuía cuando la atmósfera estaba cargada de iones positivos y aumentaba cuando habían más iones negativos. Otro estudio realizado en la Universidad de California desveló que los iones negativos también estimulan la producción de serotonina en el cerebro, lo cual contribuye a que nos sintamos más relajados y a la vez llenos de energía.
Gracias a Jennifer Delgado de Rincón de Psicología

"Vengo y voy, voy vengo"



Vengo y voy, voy vengo, es un no parar y todo ello para encontrar, ese punto donde afianzar y saber que lo que construyas no caerá. A veces son trayectos cortos y en
ocasiones largas jornadas, pero todos vuelven a ti, en forma de aprendizaje, de humildad, de aceptación a lo que somos y no a lo que nos gustaría ser. Me digo a mi mismo que es más sensato ser feliz con lo que soy, pues es lo que tengo. No nos damos cuenta, pero siempre hay alguien dispuesto a dar todo por ti, solo hay que mirar en la dirección adecuada y sacarnos la coraza de prejuicios y requisitos absurdos, bajo la etiqueta “es que soy exigente”.


Los elementos que más contribuyen a la felicidad siguen siendo los que llevan siglos en boca de los sabios: la gratitud, el perdón, la compasión, saber disfrutar de las cosas pequeñas que nos acompañan a diario y tener una red de afectos no necesariamente amplia pero sí sólida
Los humanos necesitamos estabilidad. Pero demasiada estabilidad puede significar que hemos renunciado a utilizar nuestras capacidades, nuestra creatividad, que nos encerramos en un papel y en un guión que aprendimos en la infancia y que tal vez no nos hace felices. No seas un esclavo sin saberlo. Cuestiona cómo vives, lo que eres y cómo te relacionas con el resto del mundo. Escribe tu propio guión y reinvéntate.


domingo, 21 de agosto de 2016

Salud y paz.

Naciste con el viento a tu favor
con los síes disponibles


con la vida de tu parte.

Y rápidamente, y con buena intención,
te indicaron los caminos peligrosos,
las oportunidades prescindibles,
los sueños que debías dejar de lado,
lo que se esperaba de ti.

Y el viento se volvió en tu contra.
Y los noes aparecieron en tu camino.
Y la vida se te volvió esquiva.
Y tú fuiste menos tú y más ellos.

Te convertiste en formal y buena gente,
pero nadie te preguntó si eras feliz.

Ahora algunas noches, en silencio,
miras al cielo, tus ojos se iluminan,
y algo dentro de ti vuelve a soñar.

Salud y paz.

          Luis Bueno - Coaching Generativo