Archivo del blog

viernes, 16 de septiembre de 2016

lo verdaderamente importante será que tú estés.

Quiero que un día te des cuenta
de que hay una parte de ti que aún espera.
Una parte callada, paciente, delicada
que ha sabido darte tiempo, que no presiona,
pero que sigue esperándote. A ti y desde ti.

Sé que algunos atardeceres, sin saber por qué,
tú también has tenido esa extraña sensación
de que había algo más, de que faltaba algo,
de que tú eras más de lo que ya conocías
y que quizá era momento de darse permiso
para despertar ese otro tú desconocido.
No hay prisa, pero tampoco toda la vida.
Siempre habrá justificaciones para postergar,
excusas para esperar mejor ocasión,
miedo vestido de distintas maneras
y conteniendo esa corriente de vida latente.
Sin embargo, antes o después,
llegarás a ese punto en el que no podrás frenar.
Y entonces, cuando todo lo que tú eres
y nadie conocía, se acabe manifestando,
habrá muchos que no te reconocerán.
No me importa. Que no te importe.
Ese día, ese instante,
lo verdaderamente importante será que tú estés,
que sepas darte la bienvenida,
y que acojas con ternura
a ese tú que ha vuelto a casa.
Salud y paz.

                                           Luis Bueno - Coaching Generativo

jueves, 15 de septiembre de 2016

Me mueve mi propia felicidad.

Me mueve mi propia felicidad.
Y aunque me alegro sinceramente de que así sea,
es importante que me de cuenta de ello.
Cada acto de amor, cada ofrenda,
cada acompañamiento, cada abrazo entregado,
fue un regalo para los otros,
pero además, a un nivel profundo,
constituía mi auténtico regalo.
Dar felicidad me hacía más feliz.

Entregar me daba la dicha, más allá de lo que pudiera recibir a cambio.

Hay un movimiento esencial, primario,
del que no hablamos por ignorancia o pudor,
pero que está ahí, la anhelante búsqueda de felicidad,
disfrazada o confundida de ofrecimiento a los demás.
Y paradójicamente, la felicidad de la entrega,
suele ser más libre que la de la recepción.
Buscamos con todo el empeño ser felices.
Y en ocasiones, aun cuando otros parecen ser
el elemento motivador de nuestras acciones,
es nuestra propia necesidad de felicidad
la que nos ha puesto en marcha.
Dándote me doy.
Incluso dándote la oportunidad de darme,
también estoy recibiendo.
Disfruto dando, haciendo, entregando.
Y aunque ese disfrute no cubra toda mi necesidad
ya me garantiza un beneficio importante
que no puedo seguir desdeñando.
Quizá el receptor de mi entrega
no me compense en la misma medida,
pero no olvido que en mi regalo, calladamente,
yo he sido siempre el eterno receptor silencioso.
Salud y paz.
 
                                      Luis Bueno - Coaching Generativo

domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Te limitas a mirar o tienes una visión?



Ir en línea recta hace que todo parezca relativamente mas fàcil, o almenos es lo que parece viendo a la gente. A mi me gustan mas las curvas, ello hace que mis instintos, siempre esten actualizados. En mi forma de verlo, la linea recta te hace perezoso, previsible, estatico, conformista y otras muchas cualidades, que  creo que lo que hacen es alejarnos de la vida, de las curvas, de mojarse cuando llueve, de aceptar la tristeza como parte de nosotros, de poder empatizar y en definitiva de vivir sin haber sentido.


Actualmente nos decimos que estamos conectados.  Refiriendonos a internet, redes sociales, informacion en “prime time”etc... y yo digo que estan desconectados, desconctados de la vida que fluye, del sentir de nuestra tierra, de las vibraciones emocionales. Nos conectamos a las maquinas y nos desconectamos de las personas. Vamos dando “like” en nuestro dispositivo mobil mientras andamos por la calle con cara recia, gesto tenso y sin ver a quien nos esta mirando y dejamos ha un lado los paisajes de nuestra inmenmsa naturaleza, para sumergirnos en en la banda ancha y en la fibra optica.



¿Te enfocas en corregir o en estimular?
¿Valoras más agradecer o devolver el favor?
¿Tu atención está en lo que falta o en lo que hay?

¿Te limitas a mirar o tienes una visión?