Esta
claro, que con poner estas tres palabras juntas, no sé por qué, la gente se
cree todo a pies juntillas, sin comparar, sin contrastar. Solo tienes que poner
esas tres palabras y nuestro cerebro le da toda la credibilidad del mundo.
Personalmente me inclino más a dudar de todo. Actualmente nos inundan con este
tipo de seudoestudios subjetivos que solo miran hacia la dirección de los
intereses del patrocinador de dicho estudio. Posiblemente no todos los
estudios sean parciales, ni subjetivos, pero precisamente estos no tiene la
necesidad de anunciarse por los medios de comunicación a bombo y platillo
“Comer chocolate adelgaza”. “La sacarina favorece la diabetes”. “Descubren vacuna contra el sida en España”. “Un estudio demuestra que las mujeres mayores de 25 años no atraen a los hombres”. Son titulares reales de medios de comunicación que se hacían eco de investigaciones que, supuestamente, demostraban estas afirmaciones. Pero ni todos los titulares reflejan la realidad de los estudios ni todos ellos deben ser creídos a pies juntillas.
Puedes creértelo
o tener criterio propio
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